PULSIÓN SEXUAL de Picasso

Antes de la muerte de Franco, había fallecido a muy avanzada edad, la señora Dolores Pérez Vela, vecina del barrio malagueño de la Victoria y -según referían quienes la conocieron de joven- de gran belleza: pelo negro, ojos celestes y esbelta silueta.
Todavía hoy cuenta su sobrina-nieta, que al ver Dolores en el NODO un reportaje sobre Picasso en París, le relató que ella cuando era una muchacha había estado saliendo con ese hombre, viéndose a diario durante todo un mes del verano que él pasó de vacaciones en Málaga.
Como tenía confianza con esta nieta de su hermana, que la visitaba con frecuencia, le contó un secreto: el joven Pablo la llevaba todas las tardes a un cobertizo-tendedero en una casa de la Plaza de la Merced, la desnudaba y se extasiaba durante largos ratos contemplándola.

PABLO RUIZ PICASSO (1881-1973)
"Desnudo erótico"  
Tinta y acuarela sobre papel   13x18 cms.
Firmado: Picasso    (Retrato superpuesto)
Colección particular, Málaga.
Bibliografía: Prof. Agustín Clavijo García (Director del Museo Diocesano) "PICASSO y lo Picassiano en las Colecciones Malagueñas", Universidad de Málaga/1981.


Próximo septiembre, Dolores tuvo cierto remordimiento en cuanto a lo que hacía con Pablo, y se le ocurrió ir a confesarse a la cercana Iglesia de Santiago.

             GIUSEPPE CRESPI
             -apodado 'El Español'-
             "Confesión"   DETALLE
             Óleo s/lienzo   155x120 cms.
             Galería Sabaude, Turín (ITALIA)


Ni que decir tiene -refería con gracejo malagueño a su confidenta- la regañuza que le echó el Cura, imponiéndole como penitencia no volver a citarse con aquel 'sinvergüenza'.

Así terminó la relación
de la joven con el futuro genio,
más bajito que ella
pero de profundos ojos negros
y que, durante todo el caluroso
mes de agosto, la había seducido.


La publicación de esta verídica anécdota no pretende moralizar, sino bucear en el perfil psicológico del autor de tantas obras de contenido erótico, como las series "El pintor y su modelo" o "El Minotauro".

PABLO R. PICASSO
"Dora Maar y el Minotauro"
Dibujo a tinta y lápices de color   40'5x72 cms.
-pintado en Mougins en el verano de 1936-
Musée National Picasso (Hôtel Salé), París
/A finales de 1935, el artista conoció a la fotógrafa de origen croata Dora Maar -26 años más joven que él- que hablaba fluidamente español y le atrajo sobremanera por su culta conversación que, aunque de corte radicalmente izquierdista, enriquecía a ambos.
Se hicieron amantes y fue ella quien al año siguiente, durante el proceso de gestación del "Guernica", fijó en imágenes fotográficas el nacimiento y desarrollo de la gran obra/

"Picasso y Dora en la playa
de Cannes"
-agosto de 1936-
Fotografía de MAN RAY

/Durante aquel verano
se creó una gran complicidad
erótica e intelectual
entre la pareja/


Reiterados comportamientos anómalos en el recorrido sentimental y amoroso del pintor malagueño, cargan como prueba de que, desde joven, el artista era víctima de fuertes pulsiones sexuales que le marcaron durante toda su existencia, provocando situaciones muy tensas en las relaciones que mantenía con las mujeres de su vida.

PICASSO
recordando su juventud
y mostrando una garrafa
de vino "Málaga - Moscatel"



Entre las celebridades de su época, Pablo R. Picasso no había sido una excepción.
El escultor AUGUSTE RODIN (1840-1917), fue sorprendido por el indignado marido de la Duquesa de Choiseul, en comprometida 'actitud de observación' ante ésta, que tenía las ropas levantadas y estaba en 'postura impúdica', según el esposo. Pretextó el artista que ideaba bocetos para un modelado.

RODIN y Claire Coudert
-Duquesa de Choiseul-
fotografiados en el Gabinete en una de las primeras sesiones.

Auguste RODIN
"El túnel eterno"  (c.1904)
Lápiz y acuarela s/papel.
Musée Rodin, París

RODIN modelando en arcilla,
con su asistenta semidesnuda posando ante él.



De igual manera, Jean Desiré GUSTAVE COURBET (1819-1877), años antes había roto con el academicismo, proclamándose seguidor del 'realismo'.

"Portrait of COURBET"
Fotografía de Etienne Carjat, 1861

Gustave COURBET
"El origen del mundo"
Óleo s/lienzo   46x55 cms.
Pintado en 1866
-rechazado por 'El Salón de París' y expuesto en pequeño pabellón privado, cerca de los Campos Elíseos-

DETALLE
-esta obra permaneció oculta hasta 1995-
Musée d'Orsay, París
/Su exposición no ha estado exenta de escándalos: el jueves 29 de mayo de 2014, la artista luxemburguesa Déborah de Robertis, inesperadamente y sorprendiendo a los celadores del museo, protagonizó una 'performance' mostrando su sexo delante del cuadro, mientras recitaba
      "Yo soy el origen,
       yo soy todas las mujeres.
       No me has visto,
       quiero que me reconozcas..."

Las imágenes de este episodio
-censuradas-
dieron la vuelta al mundo
cuando se publicaron al día siguiente
en los medios de comunicación./

Retrato al óleo de JOANNA HIFFERMAN
-lienzo de 33x41 cms. pintado por Gustave Courbet: según Jean Jacques Fernier (experto del 'Instituto Courbet' de París) presenta cortes en los bordes y las iniciales invertidas "CG" en los pliegues de la oreja-
/La modelo era irlandesa y en secreto, amante del pintor. Posó para el cuadro "El origen del mundo", que el artista vendió -después de recortarlo- al diplomático y coleccionista turco Khalil-Bey.
('Adenda' al final del artículo)/


Las personalidades de los tres genios -Picasso, Rodin y Courbet- sin duda eran merecedoras de ser psicoanalizadas por otra eminencia de esa época: el Dr. Sigmund Freud (1856-1939).

Nos hubiera sorprendido el resultado.

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ADENDA:
Joanna Hiffermann, modelo profesional, era la conocida pareja del pintor James Whistler
-compañero y amigo de Gustave Courbet-, siendo la musa que había inspirado los dos cuadros del estadounidense titulados "La joven en blanco" (Sinfonía I y II).

JAMES ABBOTT Mc Neil WHISTLER
(1834-1903)
-fotografía de la época-



Whistler, que había recibido una estricta educación americana para ingresar en la Academia militar de West Point, a su llegada a Londres conoció a la irlandesa Joanna, a la que se unió en una relación que, según sus más allegados, sólo le faltaba pasar por el altar.

/En el invierno de 1861 la pintó en una alegoría acerca de la pérdida de la inocencia, retratándola con un lirio
en la mano y de pie sobre
una piel de lobo/























JAMES WHISTLER
"Sinfonía en blanco, I"
Óleo s/lienzo   214'5x108 cms.
Firmado: Whistler -1862
National Gallery of Art,
Washington (USA)

JAMES Mc Neill WHISTLER
"Sinfonía en blanco, II"
Óleo s/lienzo   76x51 cms.
Firmado: Whistler  (1864)
Tate Britain, Londres

/En este segundo retrato, la mirada de Joanna se posa en la alianza de oro que luce en su mano izquierda, regalo de su compañero/


Cuando James se enteró de que Joanna había posado para "El origen del mundo" de Courbet, rompió la amistad que desde hacía años mantenía con este pintor y en un ataque incontrolado de celos, al confesarle ella que también era amante del que hasta entonces había sido su amigo, la abofeteó y echó del estudio en que vivían.

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Nueva HIPÓTESIS:

El investigador francés Claude Schopp -premio 'Goncourt de Biografías / 2017'- sostiene otra tesis: la modelo para "El origen del mundo" habría sido la bailarina del ballet de la Ópera de París, CONSTANCE QUÉNIAUX. Esta mujer fue una de las amantes del diplomático y coleccionista turco Khalil-Bey, quien habría podido encargar el cuadro a Courbet.

"Constance Quéniaux"
-nacida en 1832,
ingresó como bailarina
en la Ópera con 14 años-
(Fotografía de la BNF)

Como prueba de su tesis, Schopp aporta una carta de junio de 1871 -conservada en la Biblioteca Nacional de Francia- enviada por Dumas (hijo) a George Sand, en la que atacaba al pintor que era su rival político, diciendo:
《...no debió utilizar el pincel para pintar el delicado 'interior' de la señorita Quéniaux de la Ópera. 》

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/... y un apunte sobre LAS MODELOS:

La 'Gran Hambruna' de Irlanda, también llamada 'Crisis de la Patata' (1845-1851), provocó en uno de los países más pobres de Europa occidental, décadas de miseria.

Ello conllevó un dramático descenso demográfico, por fallecimiento de cerca de dos millones de sus pobladores y la emigración a países vecinos o, si tenían la suerte de poder embarcar, probar fortuna en América.

Las mujeres, sin formación y sólo habituadas a trabajar en labores agrícolas e incluso mineras, sufrieron sobremanera aquellas desfavorables circunstancias, impeliéndolas a aventurarse en ciudades que desconocían, donde intentaban sobrevivir ocupándose en los más bajos oficios, entre los que sobresalía la prostitución.

Si lograban eludir las redes de proxenetismo que minaban estaciones de ferrocarril o puertos, y eran agraciadas físicamente, una vez llegadas a las grandes capitales podían ofrecerse como modelos a aquellos artistas que pudieran permitírselo económicamente, beneficiándose al mismo tiempo de su protección.

La acuciante y desesperada necesidad que ocasionó aquella crisis, fue el verdadero motivo de que la mayoría de las modelos que posaban para pintores y escultores en Londres o París, fueran irlandesas./

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Núm. 27