domingo, 12 de abril de 2015

CUATRO RECUERDOS


Joaquín Martínez de la Vega Cisneros, almeriense de nacimiento, desarrolló su carrera artística en Málaga, donde era admirado como pintor y respetado como profesor de la Escuela de Bellas Artes.
Su vida, como tan detalladamente relató el Dr. Herrera en la monografía que le dedicó, fue nada afortunada en lo personal. Pero entre la amargura y el desánimo final, se trasluce en la existencia del artista una gran sensibilidad, que destaca sobre todo en los retratos que dedicó a la figura femenina.


J. MARTÍNEZ de la VEGA
"El artista y la modelo"
Técnica mixta s/cartulina   29x50 cms.
Firmado: Martinez de la Vega
-daños por agua 
en parte superior-
Galería Gomér & Anderson,
Linköping (Suecia)



Dentro de esta temática, existe un cuadro con un sencillo y sobrio marco de época -en madera negra- que enmarca discretamente un lienzo previamente tratado con imprimación de restos de óleo, aprovechando éstos antes de que se secaran en la paleta:

JOAQUÍN MARTÍNEZ DE LA VEGA (1846-1905)
"Cuatro recuerdos de mujer"
Óleo s/lienzo  47x58 cms.
Firmado en lateral derecho: Martinez de la Vega
Colección particular, Málaga

Esta obra, que permanecía en paradero desconocido por haberse conservado desde primeros del siglo XX en un cortijo de la provincia de Almería, alberga un misterioso e irreprimible deseo del autor, de recoger en el mismo lienzo cuatro de los retratos femeninos que más habían marcado su vida de pintor. Por eso la tituló "Cuatro recuerdos de mujer", evocando en su memoria lejanas personalidades de aquéllas que había tenido posando ante su caballete, y cuyos óleos, ahora arruinado y sin posibilidades, ya no poseía.

En propiedad de acaudalados coleccionistas de su tiempo, admiradores de su obra, éstos eran:

"Gitana"
Óleo/lienzo  57x50 cms.
Firmado: M. de la Vega
Colección particular, Málaga.

Esta joven de etnia calé, frecuentaba el Café de Chinitas -en el centro de Málaga- y era conocida de don Joaquín, que la pintó en su estudio-taller, ataviada con un colorido mantón.



"Banderillera"  
Óleo/lienzo  74x54 cms.
Con firma de su autor sólo en el reverso, y trasladada mediante calco posteriormente 
-por el pintor Burgos Oms- al anverso, donde figura actualmente.
Colección López Shaw, Málaga.

La modelo se llamaba Rita, mujer del famoso banderillero hermano de "los Gallos". Murió de tisis al poco de posar para el retrato.
/Este lienzo ha sufrido diversas vicisitudes, entre ellas pintarle una flor para taparle el escote, en los años mojigatos de una malentendida censura moral (así aparece fotografiado en el libro de Baltasar Peña, "Los pintores malagueños del siglo XIX"). Posteriormente, su propietario -Guillermo López Shaw- le encargó a Antonio de Burgos Oms su restauración integral y éste borró la flor añadida, devolviéndole su aspecto original/




"Retrato de niña"
Óleo s/lienzo  39'2x31'1 cms.
Firmado en zona inconclusa: M de la Vega*
Museo de Bellas Artes de Málaga
/La firma no es original del Pintor y ha sido añadida posteriormente, lo que se prueba por la existencia de fotografía en el libro publicado en 1980 por Olalla Gajete: 'La Pintura del Siglo XIX en el Museo de Málaga' (lámina LII), donde el retrato aparece sin firmar/

Este cuadro perteneció a José Denis Belgrano, obsequio de su amigo y compañero, con quien había compartido estudio en el número 73 de calle Victoria, en los años económicamente difíciles de don Joaquín, y lo conservó como recuerdo -colgado entre sus propias obras- hasta donarlo al Museo de la Academia.




"Cuatro recuerdos de mujer"
DETALLE

/Como ya había señalado don Juan J. Campos Ruiz -pintor malagueño, director de Academia y especialista en retratos-, parece confirmarse que en el cuadro que su autor regaló a Denis y que hoy figura en el Museo, fue retocado el original color de los ojos de la niña/




"Dolorosa"
Óleo s/lienzo  23x32 cms.
Firmado con la punta invertida del pincel, arañando la pintura:
Martínez de la Vega
Colección particular, Málaga

Es el retrato de su esposa, Dolores Casilari, representada como figura religiosa, virgen o santa, portadora de halo y con los ojos cerrados. En 1893 murió, después de haber perdido la hija de un año que habían tenido; esta doble desgracia sumió al pintor en una profunda depresión que le arrastró al alcohol y otras drogas, dando paso a una época en la que el subconsciente le imprimió un trazo nervioso en la utilización del pastel, casi abandonando el óleo y la acuarela.



J. MARTÍNEZ de la VEGA
"Ecce Homo"
Acuarela s/papel  51'2x34'5 cms.
Dedicatoria: A la memoria de Dolores Casilari. Rogad a Dios por su alma.
Firmado: J Martínez de la Vega / 1893
Museo de Málaga

/Instalada en la Capilla de las Ánimas de la Iglesia de San Juan (Málaga), por donación de su autor a la Hermandad que la sufragaba, sufrió graves deterioros en el asalto que en mayo de 1931 destruyó parte de esta Iglesia. Recuperados los trozos y reconstruida por Rafael Murillo Carreras, no pudieron salvarse dedicatoria y firma originales./



El desafortunado artista cesa en sus funciones como académico, paga en las tabernas sus consumiciones con pinturas al pastel -en los bolsillos del chaleco llevaba siempre las tizas- sobre papel de estraza (se utilizaba en esos establecimientos para envolver pescado frito), y se sume en el más completo abandono.












J. MARTÍNEZ de la VEGA
"El Calavera"
Pastel y acuarela s/papel   38x20'5 cms.
Firmado: Martinez de la Vega
Colección particular, Málaga
/De esta obra hizo una réplica en óleo s/lienzo 180x60 cms. para El Liceo, desaparecida del Círculo Mercantil en el incendio de 1936.
Muestra a un sujeto víctima de intoxicación etílica y consumidor de rapé. Le había servido como modelo su discípulo Xavier Cappa/.



La vida del que había sido admirado Profesor de la Academia, fue de mal en peor hasta fallecer en 1905, en la más extrema pobreza, en un parador para transeúntes de la céntrica calle Compañía.






'Parador de San Rafael'
Calle Compañía, 40
-edificio de estilo
clasicista francés,
principios del siglo XIX-


La corporación municipal le había dedicado en vida una vía en el corazón financiero de la ciudad, pero -una vez desaparecido- su figura cayó en el olvido y retiraron de ella el rótulo con su nombre, volviendo a llamarse 'calle de La Bolsa'.
Y el que fue insigne maestro de pintores, pasó a ser otro recuerdo.



Núm. 18

6 comentarios:

  1. Don Gonzalo: sobre el 'Retrato de niña', óleo sobre tela 39 x 31 cms., expuesto en el Museo de La Aduana, Ud. afirma que la firma es de mano ajena y añadida, basándose en una fotografía. ¿Qué otras pruebas puede aportar para hacer esa conjetura?.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Además de la explícita fotografía a que hago referencia, publicada en la obra "Museo de Málaga. La Pintura del Siglo XIX" de Luis F. Olalla Gajete (Ministerio de Cultura, 1980) Lámina LII, dicho retrato de niña ya había sido reproducido -también sin firma- en la publicación de la Academia de San Telmo: "Pintores malagueños contemporáneos", de Manuel Prados y López (Imprenta Ibérica, 1934) pág. 48.
      En la monografía sobre MARTÍNEZ DE LA VEGA del Dr. García Herrera (1962), ya aparece con firma añadida. Se deduce que la fotografía publicada en el libro de Olalla es antigua (anterior a 1962), y que ese cuadro hubiera sido intervenido por Murillo Carreras -director del entonces Museo Provincial de Bellas Artes de Málaga- al tiempo que restauraba la acuarela del "Ecce Homo".

      Gracias por su interés.

      Eliminar
  2. Excelente el artículo. No puedo evitar fantasear sobre qué hubiera sido de este artista si hubiera viajado a Roma con la pensión que llegó a otorgarle la Diputación de Córdoba, pues calidad técnica y valentía artística no le faltaban para haber sido uno de los grandes. Respecto a este tema, hay disparidad de opiniones entre sus biógrafos: García Herrera especifica que la beca se retiró por parte de la Diputación, por motivos económicos; Sauret, en cambio, dice que el pintor no viajó a Roma por razones desconocidas, por lo que la beca le fue retirada ¿Tiene alguna información al respecto?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Formado en la escuela del onubense Rafael Romero Barros -destinado a Córdoba como director de su Museo de Bellas Artes-, compartió como alumno conocimientos sobre técnica y colorido con los tres hijos pintores de este Maestro, el más conocido de ellos, Julio Romero de Torres.
      Pensionado por la Diputación de Córdoba para estudiar en Madrid en la Escuela Superior de Pintura de San Fernando, pronto destacó allí como discípulo de Federico de Madrazo.
      Se le amplió pensión para continuar estudios en Roma, pero al fallecer su padre en 1866 hubo de trasladarse a Málaga, donde en calle Tomás de Cózar vivían su madre y hermana, sin recursos. Teniendo que tomar las riendas de la familia, renunció al deseado viaje a la capital italiana para dedicarse profesionalmente a su oficio de pintor y poder sacar adelante los gastos de la casa.
      (Bibliografía: RUIZ ALCUBILLA, Diego -coord.-. "Patrimonio Histórico de la Diputación Provincial de Córdoba. Becas y Premios". Córdoba, 1997)

      Espero, Sra. Arboledas, haber aclarado sus dudas.
      Atentamente,
      gonzalo

      Eliminar
  3. Hola k hay.....tengo un cuadro lienzo de oleo comprado en un rastro.....me gustaria saber su opinion de dicho cuadto ya k esta firmado M de la Vega.73....cuadro de barcos ingleses de colonias de norteamerica con un bravo mar...haber si te puedo mandar foto....ok...gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Envíenos su e-mail por este medio (que será borrado una vez leído) y seguidamente le enviaremos el nuestro para que nos transfiera fotografías del cuadro y firma. Una vez estudiadas, le daremos aquí puntual respuesta sobre nuestra opinión.

      Eliminar