jueves, 14 de mayo de 2015

El 600 de la época


Acompañando al hombre desde el 5000 antes de C., el burro ha estado presente en la mitología, la religión y la vida cotidiana hasta finales del siglo XIX, cuando fue bruscamente sustituido por la máquina.

Relacionado en la antigüedad con los cultos dionisíacos, se asoció también al dios Príapo por el tamaño de algún elemento de la anatomía del pequeño y resistente animal.

Tetradracma griego (450-425 antes de C.)
Ceca: Mendé.
Plata: 17'17 grs.  Diámetro: 25 mm.
Anv/.: Dionisio ebrio, con cántaro de vino, surmontando un asno.
Numismática Ars Classica Nac AG, Zürich


Tetradracma Chalcídico (480-465 a. de C.)
Macedonia.
Plata: 16'93 grs.  Diámetro: 25 mm.
Anv/.: Asno con falo erecto, y pájaro sobre la grupa picoteándole el rabo.
Colección Armand Trampitsch, Mónaco


Pintores europeos de consagrada fama incluyeron su mansa figura en obras de carácter mitológico, donde le vemos cargando a personajes como Baco, que apenas se sostiene sobre él a causa de su borrachera:




















WILLIAM A. BOUGUEREAU
(1825-1905)
"Orgía báquica"   DETALLE



Terco y dócil a la vez, está presente en multitud de pasajes de las manifestaciones judeocristianas, asociadas a nuestros cultos ancestrales. Aún siendo visto en el mundo romano como símbolo de mal presagio, el cristianismo sitúa a su híbrido el mulo en el portal de Belén, y al borriquillo en la huída a Egipto o en la entrada a Jerusalén, como elemento coadyuvante e incluso benevolente de los hechos descritos.

"Adoración de los Magos"
Mediorrelieve en bronce   54x40 cms.
Siglo XIX -según DAMIÁN FORMENT-
Colección particular, Málaga












DAMIÁN FORMENT (1480-1540)
"Epifanía"
Alabastro policromado
82x71 cms.
Catedral de Huesca, Aragón



De mantenimiento menos costoso que el caballo, gran resistencia y larga vida, el asno fue omnipresente en la vida cotidiana de nuestros antepasados e incluso -a través de la pluma de Juan Ramón Jiménez- se coló en la Poesía

propiciando que en 1956, el autor de Moguer obtuviera el mayor premio que se otorga a las letras.



También los pintores españoles del siglo XIX -en numerosísimas ocasiones- mostraron hacia este animal, ternura y simpatía.

JOAQUÍN CAPULINO JAÚREGUI (1879-1969)
"Qué haría sin tí..."
Óleo s/tabla   12x22 cms.
Firmado: J Capulino Jauregui
-al dorso, titulado y fechado 1899-
Colección particular, Málaga


JOSÉ MORENO CARBONERO (1858-1942)
"Encuentro de Sancho con el rucio"   DETALLE
Óleo s/lienzo   48x79 cms.
Firmado: J Moreno Carbonero
Museo de Bellas Artes, Sevilla


BERNARDO FERRÁNDIZ (1835-1885)
"Bien esquilado"
Óleo s/lienzo   47x33 cms.
Firmado y dedicado: Para mi amigo Pepe / B° Ferrandiz / 1878
Colección particular, Málaga 


JOSÉ MORENO CARBONERO
"Aguadores en las afueras"   DETALLE
Óleo s/lienzo   37x49 cms.
Firmado: J Moreno Carbonero
Colección particular, Málaga


Fue pintado como digno jumento, igual para carga o medio de transporte, pues sirvió tanto a humildes arrieros como a personajes ilustres en sus desplazamientos.

ENRIQUE JARABA JIMÉNEZ (1871-1926)
"La visita del Cura"   DETALLE
Óleo s/lienzo   66x47 cms.
Firmado: Enrique Jaraba
Colección particular, Málaga
/Esta obra, que muestra lo adelantado de la pintura de este artista para su entorno y tiempo, es mostrada gráficamente por primera vez, aunque existía referencia de ella en la monografía sobre Jaraba de don Eduardo Fabre Escamilla, titulada 'Un pintor empresario en la Málaga de principios del siglo XX' (Servicio de Publicaciones de la Universidad de Málaga-2002), pág. 179 y núm. 49 del catálogo/



BERNARDO FERRÁNDIZ
"El Tribunal de las Aguas"   DETALLE
Óleo s/lienzo   200x300 cms.  Firmado en 1865
Palacio de la Generalitat, Valencia



BERNARDO FERRÁNDIZ BÁDENES
"Quien no te conozca, que te compre"   DETALLE
Colección particular, Málaga
/De esta obra -subtitulada "La Venta"- se ha hecho amplia referencia en el Capítulo 19/



BERNARDO FERRÁNDIZ
"Caridad y amor de Dios"
Óleo s/tabla   24x33 cms.
En el album de fotografías del pintor -archivo González Martí (Valencia)-, anotación manuscrita sobre esta obra:
《 Pintado en 1871 y adquirido por Goupil. Es tal vez lo menos malo que he pintado como color》
Museo Carmen-Thyssen, Málaga
/Este cuadro, único representante en este museo malagueño del fundador de nuestra Escuela, fue adquirido en "Subastas DURÁN - ene/1995" por Carmen Cervera en 1.300.000 ptas., habiendo de sustituírsele el deteriorado marco por uno moderno nada agraciado; no es digno representante de la obra de don Bernardo: la figura femenina que parece inclinarse para besar la mano del Cura, entorpece y confunde el relato. El color es agradable pero el dibujo no hace justicia al bien hacer de su autor/

Los fondos de la colección privada que terminaron conformando este Museo, no iban dirigidos a ser expuestos en la ciudad de Málaga -como ya hemos señalado en el capítulo núm. 7: "MORENO CARBONERO niño"-, por lo que no se eligió la obra adecuada para representar al Director de nuestra Academia, y al no haberse seleccionado de Ferrándiz una de sus muchas otras obras -que sí hubieran estado a la altura-, en el mismo espacio museístico otros cuadros de género le hacen sombra:

EDUARDO ZAMACOIS y ZABALA (1841-1871)
"Regreso al convento"   DETALLE
Óleo s/lienzo   55x101 cms.
Firmado: E.° ZAMACOÏS. 68
Museo Carmen-Thyssen, Málaga
/Este pintor vasco, amigo de Meissonier y de Fortuny, obtuvo Medalla de Oro en el Salón de París en 1870. Se especializó en la pintura preciosista de género, prometiendo una fulgurante carrera artística que no pudo desarrollar al fallecer tempranamente/



Otros maestros de la Escuela Malagueña, inmersos en la corriente orientalista, incluyeron tan importante animal de transporte en sus tomas del Norte de África:

ENRIQUE SIMONET LOMBARDO (1866-1927)
"El zoco de Tánger"   DETALLE
Óleo s/lienzo   46'5x72 cms.
Firmado y localizado
Colección particular, Málaga
/Un admirador y estudioso de la pintura malagueña del XIX, el pintor y director de academia Juan J. Campos Ruiz -"Ruiz Juan"-, ha identificado en este cuadro al moro vendedor de melones con Enrique Simonet, que se autorretrata en el mismo, aspecto fácilmente comprobable en el apunte de su compañero y amigo E. Jaraba:


ENRIQUE JARABA JIMÉNEZ
"Retrato de Enrique Simonet"
Óleo s/lienzo  20x30 cms.
Dedicado, firmado y fechado
Colección 'Familia Simonet'./




En circunstancias menos amables y también por pintores de otras regiones españolas, tenemos ejemplos de lienzos en las que el asno se convierte, a su pesar, en elemento destacado del cuadro:

MARIANO BARBASÁN (1864-1924)
"Aquelarre"   DETALLE
Óleo s/lienzo   30x58 cms. Firmado
Colección particular, Zaragoza


EUGENIO LUCAS (1817-1870)
"Condenado por la Inquisición"   DETALLE
Óleo s/lienzo   51x41 cms. Firmado
Museo del Prado, Madrid


El pintor de Reus, durante su estancia en Granada (1870-1872), donde frecuentaba con asiduidad los barrios del Albaicín y el Sacromonte, también fijó su atención en la más querida de las pertenencias de los gitanos:








MARIANO FORTUNY 
(1838-1874)
"Gitano apoyado en su burro"
Óleo s/tabla   17x23 cms. 
-Sello de la Testamentaría-
Colección privada


Asimismo un maestro valenciano, durante su visita en 1894 a la ciudad de la Alhambra 
-prevista en principio para quince días y que se prolongó durante ocho meses-, detuvo igualmente su mirada en tan sufrido animal:









CECILIO PLA y GALLARDO 
(1859-1934)
"Un mártir de Granada"
Óleo s/cartón  18x22'5 cms.
Firmado: Cecilio Pla
Galería SEGRE, Madrid 




Cuando en la década de los sesenta del pasado siglo, el desarrollo industrial acabó con las penurias de nuestra postguerra y el "Seat 600" se enseñoreó de las carreteras españolas, sin casi darnos cuenta, decíamos adiós al que fue nuestro compañero de viaje durante siete mil años, desapareciendo también en toda manifestación artística.

JOSÉ GARCÍA RAMOS (1852-1912)
"La muerte del burro"
Óleo s/lienzo   50x34 cms.
Firmado: J. Garcia Ramos
Colección particular, Sevilla


Sirva este artículo como modesto homenaje a su memoria.
/R.I.P./




Núm. 35
             

7 comentarios:

  1. Qué bonito post. Casualmente yo también tengo un cuadro de J. Capulino, una cueva del Sacromonte, con un burro como protagonista principal.

    Si te interesa, te puedo mandar una foto, pero no encuentro tu dirección.

    un saludo

    Carlos Cavestany

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  2. Me alegra que le guste este capítulo sobre unos humildes animales que aliviaron el trabajo de nuestros antepasados durante siglos. Felicidades por la posesión de una obra de Capulino, ya que su producción fué escasa.
    Puede enviar la fotografía de su cuadro, si lo desea, a don José Manuel Sanjuán López -autor de la única monografía sobre este Pintor- cuya dirección le será facilitada por el Servicio de Publicaciones e Intercambio Científico de la Universidad de Málaga.
    Muchas gracias don Carlos, por su atención. Un cordial y atento saludo.

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  3. Creo que no estaría de más recordar, en este artículo suyo, Gonzalo , las sentidas palabras que el bueno de Sancho Panza dedicó a su querido rucio con toda su alma, en su ausencia : " ¡ Oh , hijo de mis entrañas , nacido en mi misma casa , brinco de mis hijos , regalo de mi mujer , envidia de mis vecinos , alivio de mis cargas y , finalmente, sustentador de la mitad de mi persona , porque con veinte y seis maravedís que ganabas cada día mediaba yo mi despensa ! "
    Si esas mismas palabras ,del capítulo XXIII del "Quijote", parte primera, en los años setenta del siglo pasado , un albañil , se las hubiese dedicado a su seiscientos , no creo que hubieran desentonado demasiado .
    Por cierto , el sufrido borrico de Sancho no tenía nombre . El nombre del caballo de Don Quijote todo el mundo lo sabe .Sin embargo , Cervantes , no cayó en la cuenta de dignificar a tan humilde animal con un nombre .

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    1. Las dos observaciones son acertadísimas y las comparto totalmente.
      En cuanto a la segunda, si don Miguel pudiera revisar su obra, no dude de que la reivindicación que Ud. formula, sería satisfecha con un "bautizo nominal borriquero".

      Gracias por inyectar estas dosis de sutil ironía y humor -aunque con trasfondo filosófico- en estas, a veces, adustas páginas.

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  4. Muy buenos días, amigo don Gonzalo: al ver en su blog que la única referencia al maestro don Joaquín Capulino Jauregui es la relativa a un cuadro con el dibujo de un borriquillo, y tras oír algún comentario sobre lo poco prolífica de su obra pictórica, me propuse hacer alguna aportación relacionada con la obra de este integrante de nuestra Escuela Malagueña de Pintores del XIX.
    Es posible que mis comentarios adolezcan de falta de objetividad, ya que don Joaquin, fue intimo amigo de mi abuelo, como trataré de exponer, aunque sea a base de esforzar mi capacidad de síntesis.
    Capulino Jauregui, aunque perteneciente a la Escuela Malagueña, era natural de Granada y allí pintó y distribuyo muchas de sus obras, tanto oleo, como acuarelas (son especialmente bellas las que muestran detalles de la Alhambra y otro rincones típicos de aquella ciudad). Ya en Málaga coincidió en la Escuela de Artes y Oficios, junto con José Marqués García (a quien todos respetaban), Federico Rodriguez Quintana, Leopoldo Guerrero del Castillo. Julio Quesada Hoyos, Diego García Carreras y Antonio de Burgos Ons, motivando que Marqués García llegara a crear en 1.928 una colección (él la llamaba "museo") de apuntes al oleo de sus compañeros, que denominó "Colección de apuntes al oleo de pintores malagueños desde la época de don Bernardo Ferrandiz a la fecha. Un siglo".
    Mi familia conserva dos retratos de José Marqués García, realizados por Joaquin Capulino Jauregui, uno, a carboncillo, de 1.904, antes de su viaje a Madrid y, el otro, al oleo, de 1.946, en recuerdo de la designación de mi abuelo Marqués García, como académico de la Real Academia de San Telmo, ocupando el sillón de don Jose Nogales Sevilla, allá por 1.940 (me honra disponer del oficio de comunicación del nombramiento por la Real Academia de San Telmo y de la copia del breve discurso de don José Marqués García, entre los recuerdos de familia).
    La fama de don Joaquin Capulino Jauregui, por razones de desconozco, experimentó un especial interés durante la década de los años 1.980, en que un grupo de "marchantes" de dudosa reputación visitaban con frecuencia despachos profesionales (arquitectos, médicos, abogados, notarios), ofertando obras de pintores malagueños del XIX y, entre ellos, "Capulinos" que tuve que rechazar enérgicamente, precisamente porque en mi despacho contaba con media docena de cuadros suyos, expresamente dedicados a mi abuelo, donde la diferencia entre las firmas de "mis cuadros" y las de los marchantes, resultaban más que significativas.
    La relación de amistad entre Joaquin Capulino Jauregui y la familia Marqués fue tan estrecha que, aparte el nombre de Rosa entre las mujeres de ambas familias, para la celebración de la boda de mis padres, en 1.941, don Joaquín se dignó obsequiarles con dos acuarelas con vistas de la Torre de la Vela y la Fuente de los Arrayanes (antes de su radical restauración actual, como es lógico), ambas de la Alhambra.
    Durante su estancia en Madrid, a partir de 1.904, Capulino Jauregui también pintó varios lienzos al oleo, teniendo conocimiento concreto de una copia del "Bobo de Coria", de Velázquez, cuyo original (no la copia)se conserva en el Museo del Prado.
    En fin, ya es bastante el tiempo y el espacio que ocupo en su blog y mejor sera guardar recuerdos personales y familiares, para no cansar la atención del amplio grupo de seguidores que se recrean en este blog.
    Gracias a todos por su paciencia y comprensión y mis respetos.

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    1. Estimado D. Miguel: Es lógica la falta de objetividad -sinceramente reconocida por Ud.- al comentar la trayectoria artística del que fue muy amigo de su Abuelo, a la vez que compañero de profesorado en la Escuela de Artes y Oficios de Málaga.
      En la monografía de D. José Manuel Sanjuán López, dedicada al pintor JOAQUÍN CAPULINO JAÚREGUI, que como memoria de licenciatura dirigió el 'Profesor Titular de Historia del Arte' Dr. Francisco José Palomo Díaz, podemos informarnos fidedignamente que Capulino, nacido en Málaga, llegó a vivir hasta muy avanzada edad para su época (90 años), por lo que es evidente fuera prolífica su producción pictórica, máxime si como dice el autor de su biografía "la única ambición que le movía era la pintura como medio de vida".
      Establecido definitivamente en Granada, después de formarse en la Academia de Málaga bajo la dirección de sus maestros BERNARDO FERRÁNDIZ y MUÑOZ DEGRAIN, eligió el palacio nazarí y alrededores como temas habituales para sus paisajes.
      Este Capítulo que comentamos, no fue escrito como referencia a CAPULINO JAÚREGUI, sino que dentro de su contexto me pareció tierno y simpático su pequeño cuadro "¿Qué haría sin tí...?" para ilustrarlo.
      Sobre este Pintor, otros especialistas han incurrido en errores: Olalla Gajete señala en su obra "Málaga. La Pintura del siglo XIX" que Capulino obtuvo Segunda Medalla en la Exposición Nacional de 1911, cuando en dicho año no se celebró ninguna. El premio al que se refiere le fue concedido a la ESCUELA DE LOGROÑO en la Exposición de Artes Decorativas de ese año (segunda medalla), donde D.Joaquín llevaba dos años como docente. Este artista persiguió con perseverancia la obtención del Oro ó la Plata en las Exposiciones Nacionales de Madrid, sin éxito. Concurrió con obra suya en 15 ocasiones (1901,1904,1906,1908,1910,1912,1915,1922,1924,1926 1929,1930,1932,1934 y 1936), consiguiendo como máximo galardón una medalla de tercera clase en la de 1922.

      El retrato al óleo que conozco de su Abuelo, el también pintor y profesor D. JOSÉ MARQUÉS GARCÍA, dedicado con afecto por Capulino en 1946 es de gran perspicacia, captando la psicología de su buen amigo, y está muy bien pintado.
      En la Academia de Arte "Héroe Sostoa, 73" que dirige el pintor RUIZ-JUAN, puede contemplarse en la colección del XIX malagueño que cuelga en sus paredes (la visita es libre y gratuita), uno de los mejores cuadros que conozco de CAPULINO JAÚREGUI: "Zambra gitana".
      En el Museo de La Aduana, no existe obra suya, ni expuesta ni en los fondos.
      No siempre la suerte ha acompañado la excelencia de nuestros pintores.

      GRACIAS por su colaboración.

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    2. Mi buen amigo don Gonzalo: Su documentada,rotunda, objetiva y amplísima respuesta a mi comentario, la acepto gustoso como contrapunto a mi osadía de opinar sobre un artista como fue JOAQUIN CAPULINO JAUREGUI, sin más bagaje que los comentarios, siempre favorables, escuchados desde niño en el seno de mi familia.
      Su ilustrada respuesta, amigo don Gonzalo, al menos para mí, ha supuesto una aproximación sumamente valiosa para avanzar en el conocimiento de la persona, el momento y la obra de este interesante pintor.
      Es muy grata esta forma de aprender y no duelen prendas reconocer que las opiniones personales, por subjetivas, deben ceder ante la evidencia del relato de los especialistas.
      Muchas gracias y un saludo muy afectuoso.

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